Mílo Hale–Apple ha visto muchísimas cosas a lo largo de su longeva vida, pero nunca nada tan hermoso como la mirada de Giós asimilando su existencia. Giós Robert–Patt, su última y más elaborada creación, su obra maestra. Ahora que ha nacido, ahora que respira, es el momento de que, de su mano, comprenda lo que es sentir, lo que es vivir y, sobre todo, lo que es amar. Las nanomáquinas de su atelier zumban incansables, construyendo y reconstruyendo un entorno idílico a su alrededor. Pero una sombra espesa y fría se cierne sobre su paraíso, sobre su pequeña porción del planeta. Mientras todo se derrumba, creador y creación se verán enfrentados a lo desconocido mientras su amor se hace cada vez más poderoso.
Me gusta esta autora, me gusta mucho. Y me da mucha alegría de que le estén publicando cada vez más. Esta novela es una novela corta, como las que me gustan a mí.
La novela empieza en La Tierra, en un futuro muy lejano, La Tierra ha cambiado mucho, la mayoría de la gente a emigrado a las colonias exteriores. Aquí solo queda un puñado de artistas, creadores, que viven en casas enormes. Con nanomáquinas que les dan todo lo que necesitan. El ambiente me ha recordado al de “Los robots de Aurora”, todos aislados, muy pocas casas con mucho territorio entre ellas. Allí vive el creador Mílo Hale–Apple, que ha creado a Giós Robert–Patt, un humano. Del que se ha enamorado. En ese ambiente idílico aparece una sombra, algo está destruyendo su mundo, mientras ellos huyen.
La novela corta me ha gustado, me ha parecido original, sobre todo el final. Los recuerdos que aparecen para explicarte como han llegado a esa situación, también me han gustado mucho.
No puedo contar mucho más, o no me atrevo, porque no quiero destriparos la novela, eso si, decir que me ha gustado mucho, se lee rápido y está muy bien.
14/09/2018