En el campo de concentración más infame de la historia, un hombre sueña despierto. Se llama Shomer, y antes de la guerra era escritor de novelas pulp. Ahora, para escapar de la brutal realidad de su vida en Auschwitz, pasa sus noches imaginando otro mundo, uno en el que un exdictador llamado Wolf lleva una vida miserable como detective en Londres.
Como toda buena novela negra, la trama comienza en la oficina cutre del detective con la visita de una mujer fatal que requiere de sus servicios. Aquí empieza la caída libre del personaje en un proceso de humillación, destrucción y transformación. Tras todo tipo de vejaciones, Wolf, Adolf Hitler, acabará transformado en judío, en humano.
El modo en que al final se entrelazan ficción y realidad es sobrecogedor. Una novela fantástica, de ritmo trepidante y muy divertida. Un homenaje inolvidable al poder de la imaginación.