Es curioso, pero en este libro, no siendo Bendford de mis escritores favoritos, me gustó mucho más su relato que el de clarke. En cualquier caso, creo que es una obra que hay que leer.
28/10/2012
En 1948, Arthur C. Clarke, el gran maestro de la ciencia ficción británica, publicaba una de sus obras más indiscutibles: la novela corta A la caída de la noche, que pocos años después extendería a novela en La ciudad y las estrellas, un título ya clásico en la historia de la ciencia ficción.En 1990, Gregory Benford, uno de los nuevos valores de la ficción de orientación científica, con éxitos tan destacados como Cronopaisaje o la gran saga del enfrentamiento galáctico entre humanos y «mecs» iniciada con En el océano de la noche, ha tomado el relevo. De común acuerdo con Clarke, Benford ha escrito Más allá de la caída de la noche, una sorprendente e inesperada continuación de A la caída de la noche, la ya clásica novela de Clarke.Ambas narraciones se incluyen en este histórico libro que se alza como una inusual y fecunda colaboración, un verdadero «universo compartido», entre dos de los mejores autores de ciencia ficción de todos los tiempos.Partiendo del nirvana tecnológico de Diaspar, el Alvin de Clarke descubre primero el mundo pastoral de Lys, para constatar la renuncia de la humanidad al viaje estelar. Para Benford, Alvin ya no es el símbolo de juventud que se imagina Clarke, sino el posible enlace de una humanidad adulta con los Supras y su evolucionado mundo. Benford imagina una nueva y remota Tierra renacida, cuyos bosques, selvas y ríos han sido recreados en la arena del desierto. Una especulación que llega a producir vértigo cósmico y que se empareja con la mítica Hacedor de estrellas de Olaf Stapledon.«Los resultados son fascinantes, Tras la caída de la noche tiene todos los elementos de una obra mayor de la ciencia ficción. Rebosa de conceptos, cada uno de los cuales podría servir como base para una novela importante y es muy, muy buena. No es una secuela, sino un universo compartido». -Don Chow, Locus
Es curioso, pero en este libro, no siendo Bendford de mis escritores favoritos, me gustó mucho más su relato que el de clarke. En cualquier caso, creo que es una obra que hay que leer.
28/10/2012