Como consecuencia de un caso judicial, que reabre el debate y un complicado proceso sobre la exención de culpabilidad, varios presos, con un perfil específico, quedan en una situación incierta marginados en un limbo social entre la patología y la culpa.
La administración reacciona de manera improvisada creando un tipo de programas de reinserción que utilizan para salvar temporalmente la ambigüedad jurídica.
Meses después, un antiguo partícipe de uno de estos programas regresa a la residencia, ahora ya abandonada, en la que estuvo recluido.
Su objetivo es poner a prueba el calibrador metafísico, un instrumento creado a partir de un software que sirve para medir el estado de ánimo de los individuos proyectado en los objetos materiales.
A medida que recorre las habitaciones de los antiguos residentes va recordando momentos pasados -un mundo estridente y dominado por la extravagancia-, a la vez que persigue la revelación de unos acontecimientos fatales.
Submania es un relato sobre la transgresión y las perturbaciones más íntimas y profundas. Constituye una reflexión sobre la equívoca diferencia entre los conceptos espíritu y materia, y un discurso sobre la opresión contra la anormalidad y la diferencia.