Hace algunos años, Marcelo Altarriba diseñó once edificios iguales, repartidos en distintos lugares del mundo. No son llamativos. No son especialmente bonitos ni nada parecido. Pero se supone que esconden un secreto del que muy poca gente se ha atrevido a hablar.
Cris está cansada de que gente random le cuente su vida en el autobús. Pero hay un chico, Dani, con el que coincide cada mañana, que le ha hecho bajar temporalmente las defensas. Quizá podría centrarse un poco mejor si fuera capaz de quitarse de la cabeza aquel maldito grafiti: «SOPAS DE VID A LAS 11».
Este libro me ha gustado bastante, pero no sé si voy a ser capaz de resumir sobre lo que trata, no es que me haya parecido confuso es que me ha parecido una ida de olla extrema, más que nada porque nadie sabe lo que está pasando.
Marcelo Altarriba diseñó once edificios por todo el mundo, alrededor de los edificios hay una especie de leyenda úrbana, nadie habla de ellos, no se sabe nada. Aquí nos encontramos con Cris y Dani, dos personajes que van a investigar el tema.
La verdad es que va a aparecer de todo en esta novela, sectas, aliens, desapariciones, blogs de misterios.
Me han gustado los protagonistas de esta historia, Cris, una chica bastante antisocial que carga con un peso enorme y Dani, un chico extrovertido pero que también tiene una historia.
No sé qué más decir sin caer en los spoilers, lo ideal creo que es leerlo como lo leí yo, sin saber absolutamente nada del libro.
26/01/2024