Así es cómo empieza la "Ilíada" de Homero, una historia de hace treinta siglos: "Ésta es la historia de la cólera de Aquiles". Y ésta es la historia de mi cólera; yo, un hombre de la Tierra, contra los habitantes de dos mundos a los que se llama Amistosos, los reclutas, los fanáticos soldados vestidos de negro de Armonía y Asociación. Y no es una historia que hable de una cólera menor. Yo, al igual que Aquiles, también soy un hombre de la Tierra.
No se rían si comparo mi cólera con la de Aquiles, solo y amargado entre los navíos de sus mirmidones, bajo los muros de Troya. Porque tenemos otras semejanzas. Mi nombre es Tam Olyn y la mayor parte de mis antepasados son irlandeses; pero fue en Grecia, en el Peloponeso donde, como Aquiles, me convertí en lo que soy.