Se dice de Santiago que ha matado a millares de personas, pero también que ha salvado docenas de mundos. Dudosa y ambigua, su leyenda se ha extendido hasta los límites de la frontera galáctica. Nunca deja pistas, pero es realmente posible que exista realmente y la recompensa por su captura es la mayor que se ha ofrecido nunca. Nadie se había atrevido a reclamarla, hasta que el Ruiseñor y el Ángel parten a la captura de un mito. Santiago cuenta la persecución de una quimera, la búsqueda de un personaje de leyenda en el rudo mundo de la frontera galáctica. Una sucesión inagotable de tipos humanos y planetas, todos ellos marcados por el misterio y la inevitable referencia a un personaje mítico, perseguido, molesto y a la vez imprescindible.