Una novela llena de emociones, acción y ciertas remembranzas que más adelante iré contando.
RP narra la historia de Arturo, un chico que sufre violencia doméstica y que sin saberlo ha sido destinado a convertirse en luz dentro del caos. La empatía que provoca el protagonista, se debe a que a lo largo de la historia lo distingue una especie de humildad arbitraria, cualidad que como lectores nos gusta mucho, porque muestra el desarrollo evolutivo del héroe: un joven que parte en esta aventura con todas las desventajas posibles, arrastrando tras de sí el sufrimiento, la rabia y la confusión, para transformarse en un líder admirado, ya que no sólo debe lidiar con sus propios problemas, sino que como se irá revelando más a delante, tendrá que cargar a cuestas el destino de toda la humanidad, tanto en esta realidad como en la otra. Es que en RP Arturo no sólo debe desafiar los problemas de este mundo sino que también deberá salvar a Lidermia, un mundo paralelo al nuestro, con el cual tiene mucho más en común de lo que piensa.
Pero no todo queda ahí, nuestro protagonista también debe confrontar al Enemigo, quien junto a un ejército de demonios y potestades librarán una lucha encarnizada para apoderarse de todas las almas posibles, ya que el Día Final se acerca y los humanos de ambas realidades deberán vivir el “Proceso”.
En el mundo paralelo, el Enemigo tiene el poder de las maldiciones y las ilusiones, pero la fuerza de voluntad y la fe se trasforman en la mejor arma de Arturo y sus amigos. Aquí tanto las maldiciones y los hechizos están en castellanos, en nuestra lengua, escapando al cliché de ponerlo todo en otro idioma para darle un aspecto más culto.
Otro punto a destacar, es la propia historia de Lidermia, donde Vilches nos hace una especie de remembranza entre los últimos años de conflicto de ese mundo con nuestro pasado, pero en pequeños trazos, para no ensuciar la historia. También destaco la relación “que no pudo ser”, donde el autor consigue retratar una hermosa y fuerte amistad entre el protagonista y uno de sus amigos, dejando entrever cierta tensión entre ambos personajes…
Por último, quisiera referirme a la inclusión de Vasthi. En muy pocas historias de género fantástico podemos tener personajes que pasada cierta edad sean parte importante de la acción. Generalmente los vemos como consejeros y guías del protagonista, en cambio en RP Vasthi es una guerrera más, y su edad no es impedimento para que así sea.
Alejandro Vilches describe de forma magistral las escenas de batalla que nuestro protagonista junto con sus aliados deben librar, los grandes momentos que están insertos en el libro te mantienen en vilo, con combates rápidos, de descripciones dinámicas, que mantienen el suspenso hasta el final.
Para ser el primero libro de Vilches en el género de fantasía, ha dado un buen paso.