No eres consciente de la presencia de las llamas de la hoguera hasta que es demasiado tarde. Así es como a los cazadores de brujas les gusta que sea; eso es algo que Odette sabe de primera mano.
Ahora, años después de haber perdido a su familia en el transcurso de las ejecuciones perpetradas por los cazadores de brujas, y lograr sobrevivir de forma milagrosa, Odette se oculta en los bosques, donde ha renunciado a la magia con la esperanza de encontrar tranquilidad y sosiego... Pero a ninguna bruja se le ha permitido una vida tranquila: los pájaros caen inertes a su alrededor, voces espectrales viajan con el viento para atormentarla, un grupo de extraños niños la siguen a todas partes, pierde el conocimiento y, cuando despierta, se descubre en el cementerio sin saber cómo ha llegado hasta allí...
Odette quiere olvidar la magia, pero su magia no quiere olvidarla a ella.