Sevilla, 1935. Las tensiones internas del país empiezan a marcar los estertores de la Segunda República. Pero todo eso parece quedar muy lejos del teatro donde Aurelia Vargas, una mujer de turbia naturaleza, debuta como coplista de primer orden. Lo que Aurelia no imagina es que su debut se verá truncado al convertirse en la principal sospechosa de un crimen. Esa misma noche, decide huir con su hermano Liberto al único sitio donde sabe que la Guardia Civil no la buscará: Pobramoura, la aldea gallega donde vive un inconfesable amor del pasado. Un lugar escindido por sus propias tensiones internas, a caballo entre el pasado y el presente, lo mágico y lo racional, el amor y el odio. Una Galicia ancestral donde ambos hermanos, unidos por un lazo de sangre más estrecho que el del mero parentesco, tendrán que enfrentarse a sus propios fantasmas mientras el mundo se desmorona a su alrededor.