Para los habitantes de los Mundos -las colonias artificiales describiendo órbitas silenciosamente a través del espacio- la Tierra está acabada.Destruída por la guerra nuclear y devastada después por los horribles efectos de las armas biológicas, el planeta madre está deshecho. El hogar de la humanidad está a punto de desaparecer para siempre.Pero la Tierra no soltará sus amarras tan fácilmente. Y para Marianne O´Hara todavía queda trabajo por hacer en las espantosas ruinas del planeta herido antes que pueda, por fín, mirar arriba, hacia las estrellas.