No sé qué decir de esta novela, la compré con muchas ganas, la trama me gustaba mucho. Y luego empecé a leerlo y me pareció lento, lentísimo. Vamos que no pasaba nada en todo el libro, pero yo seguí con él porque tiene un montón de premios así que tenía que mejorar, pero no, acabé tan harto del libro que lo dejé. Me puse a leer otra cosa, pero cuando terminé eso, volví ya que le faltaban 100 o 150 páginas, así que me armé de valor y decidí terminarlo.
Y ahí estaba lo que estaba buscando desde el principio, ¡la orgía de sangre!
Voy a contar un poco la trama, Jade Daniels es una fanática de los slasher, ese tipo de películas se ha convertido en su armadura contra una vida que no la trata muy bien, es la chica rara de pueblo, su madre abandonó a su padre que ahora se dedica a beber con sus amigos y ponerla en ridículo. Está bastante harta de todo eso, cuando empieza a encontrar pistas que le dicen que en el pueblo se empieza a gestar un asesinato en serie, un slasher.
Esa es la trama, que me gustó bastante. Pero como he dicho antes, el libro es lentísimo, no pasa nada, todo lo que pasa es Jade llevando su vida de pena, mientras que espera que empiece el slaher soñado, con muchas referencias a películas clásicas, eso sí.
Encuentra a la chica final, Letha Mondragon, y se pasa todo el tiempo intentando darle un curso acelerado de cómo ser la chica final perfecta, cosa que la otra chica piensa que es porque Jade está intentando ocultar que tiene problemas familiares graves.
Y llegan las 150 páginas finales donde se monta todo el follón, sí, hay una matanza, no sabes quién es el asesino, todos pueden ser el asesino, Jade está en medio intentando averiguarlo. No le he puesto puntuación a este libro, porque ahora mismo le pondría 5 de 5, pero solo por lo que ocurre en el final.
15/12/2023