Enero de 2050. No, no me he equivocado. Hemos logrado el consenso necesario para que todas las cumbres del clima celebradas hayan fracasado.
Nos encontramos en Marte porque en la Tierra el panorama es desolador, lo usual, lo que sabíamos, lo pronosticado: tormentas tropicales sin control, inundaciones, huracanes devastadores, especies desaparecidas e irrecuperables, a excepción de la humana y los blatodeos, más conocidos como cucarachas, (los blatodeos digo no los humanos).
Solo quedan, un presidente norteamericano, que después de lograr la inmortalidad, está convencido de que su misión es salvar la Tierra de los comunistas que se han inventado el cambio climático, y un presidente español, cuyo doble apellido no recuerdo.
El resto, si no han muerto, han emigrado a la Colonia piloto, único reducto donde sobrevive la humanidad, en Marte (fanfarrias): Cazurra Valley.