Una expedición científica se pierde en su camino hacia el glaciar Matanuska, en el invierno de Alaska.
Nacen dos niños en unas instalaciones de alto secreto pertenecientes ejército de los Estados Unidos.
Los indios Athabascan informan de una actividad inusual en la que una de las criaturas míticas de su cultura es protagonista. Mientras tanto, militares curtidos ven cómo son incapaces de mantener el equilibrio psicológico, y sus mentes pierden en control sin ninguna explicación.
En medio de todo ello Julián Mozzi, un hombre que soporta sobre los hombros la pesada carga de su pasado, se ve obligado a ponerse de nuevo al frente de la UIRS para detener una nueva invasión de los llamados «seres no humanos».
Los rangers del comandante Mozzi abandonan el desierto de Nevada y deben adentrarse en el inhóspito paisaje de Alaska, donde la naturaleza no les dará tregua, y hacer valer su lema. «Golpea como un mazo, aguanta como un yunque»
Mientras tanto, una vez más, las intrigas palaciegas en el interior de los que controlan las acciones del ejército vuelven a interferir en la misión de los que dan la cara por el conjunto de la humanidad.
No son héroes, no son conocidos. Soldados y científicos deben jugarse la vida a sabiendas de que nunca serán aplaudidos por ello.
Tras «Gotten Wille» y «Las guerras del código», los hombres de la «Unidad de Intervención Rápida Salem» tienen que salir al paso de una intriga que va más allá del combate cuerpo a cuerpo. Los NHB (not human beings o seres no humanos) demuestran que no son hordas incontroladas, sino que han urdido un plan y que tienen sus propios generales para una guerra que no dan por perdida.