Malcolm Lockridge creía que aquella hermosa y enigmática mujer llamada Storm Darroway le había contratado exclusivamente para ayudarla a recuperar un tesoro enterrado en Dinamarca durante la Segunda Guerra Mundial, y luego conducirlo hasta una organización anticomunista a la que ella pertenecía. Esto podía ser peligroso y era un tanto ilegal, pero de todas maneras él no se sentía demasiado ligado a la sociedad.
Sin embargo, cuando llegaron a un dolmen prehistórico en Jutlandia, y ella abrió una compuerta en el terreno con un raro tubo de fuerza y penetraron a un luminoso corredor que se extendía por kilómetros a ambos lados, Malcolm Lockridge comprendió que su aventura iba a ser muy distinta a lo que había imaginado. Y cuando, a bordo de un vehículo antigravitatorio, empezaron a cruzar portales que conducían cada uno a una época distinta, y de uno de ellos surgieron dos hombres vestidos de negro y armados con extrañas armas que los persiguieron, la gran aventura de Malcolm Lockridge a través de las eras, desde la prehistoria hasta el más lejano futuro, no hizo más que empezar...