La Hermana Herminia (1900-198?) escribía cuentos desde que tenía uso de razón y no dejó de hacerlo incluso después de haberlo perdido en varias ocasiones debido a un uso indiscriminado de las drogas.
Durante su vida escribió, entre otras cosas, más de trescientas fábulas infantiles, de las cuales hemos recopilado aquí casi setenta de ellas. En esta antología podemos encontrar cuentos clásicos como, por ejemplo, Los diez ositos mineros, La reina comebebés o El pato estúpidamente optimista.
A pesar de que pareciera que se podría resumir su biografía con un «Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver», la Hermana Herminia vivió al menos hasta los ochenta y cinco años y su cuerpo aún no ha sido encontrado.