En una sociedad de corporaciones medievales, donde unas navescohetes de otro tiempo forman las torres de las ciudadelas, un joven se acerca a la madurez. El mundo está regido por el Autarca de la Casa Absoluta, emplazada en algún sitio al norte de la Ciudad Imperecedera. Nuestro héroe es un aprendiz de torturador que comete el crimen de mostrarse compasivo con una «cliente» de la corporación, y en consecuencia es expulsado de la laberíntica ciudad. Los primeros capítulos están dominados por imágenes de muerte tumbas, mazmorras, bibliotecas sin luz, aguas estancadas y sirven como contrapunto del tema principal, la búsqueda del Sol Nuevo. Ésta es la más larga de las novelas contemporáneas de cf, y una de las mejores. Comprende cuatro volúmenes: La sombra del torturador (The Shadow of the Torturer, 1980), The Claw of the Conciliator (1981), The Sword of the Lictor (1982) y The Citadel of the Autarch (1983), que suman en total 1.200 páginas. Una obra monumental, evidentemente, y en ciertos aspectos una obra terminal: es difícil imaginar que alguien emprenda seriamente otra historia semejante. Es la historia de un futuro muy, muy lejano, en el que la Tierra ha cambiado por completo. Ha sobrevivido a una era glacial, las nacionesestado de nuestros días hace mucho que han desaparecido, y la humanidad ha abandonado la exploración del espacio.