Año 2015. El proyecto Poliketo, financiado por el multimillonario Adrian Bellington, descubre en el lecho de la cordillera Dorsal del Atlántico Norte una misteriosa nao española hundida a principios del siglo XVI.
En el otro extremo de una línea espacio-tiempo, el Laboratorio Militar KLT-345 Orlando de la Quinta Flota Aeroespacial de la Confederación Mundial es atacado en el año 2077 por una cruel raza alienígena dispuesta a exterminar a la humanidad.
Dos sucesos cuyos horizontes parecen diluirse en la inmensidad del cosmos, però que la cuántica y los avances en la investigación científica trasladarán a un nuevo escenario, la ciudad de Nueva York, como campo de batalla en el año 2023. Arnold Jackson, inspector de Delitos contra la Propiedad y Samuel Bennet, agente especial del FBI, emprenderán una carrera contrareloj por esclarecer un caso de robo en el Museo de Historia Natural. Lo que no alcanzan a imaginar es que sus vidas puedan resultar meras partículas insignificantes en la delgada línea entre la ética y la supervivencia del ser humano.
Ficción Científica
Este fue el primer libro que compré en la hispacon. La trama sonaba interesante y el booktrailer acabó de convencerme. Lo he tenido desde entonces buscando el momento adecuado para leerlo.
La trama era original, una investigación submarina descubre una nao hundida “La inconquistable” y de ahí la historia salta hasta 2070 cuando una raza alienígena ataca un laboratorio espacial terrestre que tiene el proyecto de desarrollar un tipo de depredador que acabe con los extraterrestres y de ahí la trama vuelve a saltar hasta 2030, y sigue a un inspector y a un agente del FBI que investigan un robo en el museo de historia natural.
Sin ánimo a ofender a nadie, una vez leído la trama me ha parecido tan confusa como parecía al principio, yo esperaba que cuando empezase a leerlo todo cobrase sentido y estuviese genial pero no.
Quizás esperaba mucho de este libro, pero estaba nominado a los Ignotus, eso debe significar algo.
A ver intento explicar porque no me ha gustado, primero, me ha parecido muy confusa la historia, tanto salto en el tiempo me parecen demasiado y no terminan de explicarse. Luego la parte principal de la trama me ha parecido poco lógica, sin entrar en spoilers pero… un depredador, por muy peligroso que sea, difícilmente puede acabar una guerra.
Después la trama se centra en el robo que sucede en el año 2030, que para mí, siempre hablando en términos subjetivos, es donde patina más.
Dicho robo se lo asignan a un inspector de la policía, cuando aparece un agente del FBI que se ofrece voluntario para colaborar, él está de vacaciones, así que todo es muy poco oficial, el inspector, por supuesto… acepta.
Los malvados de la historia no dudan en ningún momento en hacer llamadas telefónicas a los dos policías para decirles quien puede tener más información sobre el caso…
Ahí es donde conoceremos toda la historia, averiguaremos que tiene que ver la nao hundida con el libro… pero es que esa parte también es difícil de creer.
Y, no sé si esto entra en una reseña, pero la encuadernación del libro me ha parecido malísima, lo siento, no quiero hacer sangre, pero las páginas se quedan rígidas, no me gusta un libro que tengo que doblar para poder empezar a leerlo.
Resumiendo, que creo que al libro le falta un poco que concreción, me parecen ideas, que no creo que sean muy buenas, todas pegadas.
29/01/2016
