Encontrar un modo de llegar al infierno y, una vez allí, llevarse un alma. Un plan sencillo, si no fuera porque la gente que realiza este peculiar viaje rara vez consigue volver y porque nunca se sabe qué huella puede dejar en una persona haber estado en un lugar como ese. Pero Galaxy «Alex» Stern está decidida a rescatar a Darlington, incluso si eso supone renunciar a su futuro en Yale.
Como les han prohibido rescatarlo, Alex y Dawes no pueden pedir ayuda a la Novena Casa, así que reúnen a un equipo de dudosos aliados para la misión. Juntos deberán recorrer un laberinto de textos arcanos y artefactos extraños para desvelar los secretos mejor guardados del campus. Pero cuando varios profesores comienzan a morir, Alex sabe que no se trata de meros accidentes. Algo mortal merodea por New Haven, y si quiere sobrevivir a lo que quiera que sea, deberá enfrentarse a los monstruos de su pasado y a la oscuridad oculta tras los muros de la universidad.
Con una historia que atrapa y los giros de guion propios de Bardugo, La huella del infierno extiende ante nosotros un mundo lleno de magia, violencia y monstruos muy reales.