¿Y si de pronto vieras un montón de gente paseando de noche por tu urbanización, gente que nadie más puede ver? ¿Y si fueras la hermana mayor de una niña rara y tuvieras que compartir tu habitación con ella? ¿Qué ocurriría si las chicas de tu barrio empezaran a desaparecer? ¿O si te encargasen escribir un reportaje sobre un antiguo hospital donde han ocurrido hechos horribles?
En estos relatos aparecen bosques y lobos, adolescentes extrañas, apocalipsis y fantasmas, un mundo insólito y compacto que posiciona La habitación de las niñas como el ejemplo perfecto de que la literatura de lo fantástico ya sea a través del weird, el terror o lo especulativo constituye el mejor instrumento para explorar, diseccionar y hacer saltar por los aires lo terrible dentro de lo cotidiano, un espejo quebrado del que surge una literatura apasionante.