Tras una experiencia traumática, y designado por sus superiores como «frágil», un demonio pasa sus días en un apacible convento distrayendo a los monjes de sus obligaciones religiosas.
Su tediosa existencia termina cuando le encargan una nueva misión en la lejana Antecira, donde un duque amenaza con dar al traste con el gran Plan que ha regido la humanidad hasta entonces. Pronto se verá metido de lleno en un enrevesado complot de consecuencias insospechadas. Sin embargo, lo más grave de todo ello es que tendrá que vérselas de nuevo con su peor enemigo y el causante de todos sus males, un exorcista sádico al que poseyó en el pasado.
«Estamos nosotros y están ellos... No los llaméis exorcistas. No les gusta y, en general, no son el tipo de persona al que os conviene enfadar».
K. J. Parker regresa al mundo amoral de El demonio de Próspero con una sarcástica e irónica novela que le da la vuelta a la larga batalla que libran hombres y demonios, y donde nada es inmutable, ni siquiera las más sagradas reglas de la eterna lucha entre el bien y el mal.