Sheila no tenía ningún deseo de volver a ver a su exmarido. Tampoco entraba en sus planes tener que identificar su cadáver después de un accidente aéreo en las marismas del sur de Georgia. Pero estaba aún menos preparada para lo que siguió sus pasos hasta su casa desde la morgue.
Una historia extraña sobre la pérdida, la soledad, la muerte y el erotismo.