Un legado de sangre y violencia que sigue atrayendo a los morbosos. Los del pueblo no se acercan. Saben que lo mejor es no trastear con esas historias y así se lo advierten a Binder, que acaba de alquilar la propiedad de los Beale con su mujer y su hija. Binder intuye que en la leyenda de Virginia Beale hay buen material para la novelucha de género que le hará salir del bloqueo en el que lleva sumido desde el éxito de su ópera prima.