Todo el mundo tarda lo mismo en morir. Esa es la máxima de Simon Hayes, conocido simplemente como «H» por sus clientes. Simon es un asesino profesional: uno de los más eficaces, aunque tal vez no el más discreto. Las cicatrices espantosas que deforman un lado de su cara hacen que su rostro sea difícilmente olvidable. Sin embargo, esas cicatrices no son nada comparadas con la que deforman su alma y atormentan sus sueños.
¿Está Simon preparado para aceptar el nuevo trabajo que le encargan? ¿Podrá cumplirlo con la profesionalidad que se le exige? ¿No estarán los fantasmas de Simon desviándolo del camino que le ha permitido seguir con vida hasta ahora?
En «H», John Serrano dibuja con pulso firme un paisaje truculento y malsano, poblado de horribles cicatrices que nos obligan a luchar contra el impulso de apartar la vista. Pero no lo haremos. No podremos.
Leí este libro a mediados de agosto, en un entorno tranquilo, sosegado. No me podía imaginar que este libro fuese una mancha para el entorno.
Pero empecemos por el principio, el libro es una novela corta, con ningún componente de fantasía o ciencia ficción. Pero con mala leche como para parar un tren.
Nos cuenta la historia de un asesino a sueldo, H, pederasta, desfigurado por un tiroteo, su cara es un poema, que nos recuerda varias veces en la novela. H después de acabar un trabajo, se encuentra con el siguiente. Tiene que visitar a un multimillonario que lo contrata para acabar con los que secuestraron y violaron a su hija. La niña estuvo desaparecida un año, y cuando volvió ha necesitado más años de terapias para parecer medio normal.
El libro nos relata la caza de los secuestradores, pero lo encuentro muy corto, o esa caza muy rápida. En mi opinión H es un sociópata y lo va confirmando en cada página de la novela. Que, para mí, es un thriller, muy bestia pero un thriller al fin y al cabo.
20/08/2014