Cuando la soledad y el entorno hostil corroen a una niña de ocho años, ésta busca una realidad paralela, un mundo al margen de los cuatro puntos cardinales. En esa íntima realidad hallará todo lo que necesita: respuestas increíbles, impalpables sensaciones, animales etéreos y una brutal amiga, invisible e imaginada, que quizás no lo sea. Es un submundo en el que ella es ella misma. Es una zona no permitida a los extraños. Es el quinto punto cardinal.