Un poderoso relato sobre la lucha entre la existencia finita, el sacrificio y la esperanza de un futuro que quizás llegue a existir. Linda Nagata nos demuestra que, con pocas palabras, puede construirse una historia sólida y hermosa.
«Somos una especie brillante -pensó Susannah-. Valientes, creativos, generosos... pero solo como individuos. En grandes números, fracasamos siempre.»
En la cima de su carrera como arquitecta, Susannah se verá en la encrucijada de decidir entre perpetuar la huella del hombre en Marte o salvar temporalmente a los supervivientes de la última colonia marciana, asolada por una enfermedad mortal.
Este relato es el ganador del premio Locus 2018 y finalista del Hugo también del mismo año. Lo compre hace tiempo, pero ha estado en mi libro digital un poco olvidado.
La novela nos cuenta como La Tierra está muy mal, no ha habido ningún apocalipsis nuclear ni nada por el estilo, solo todo ha ido a peor. La protagonista, Susannah Li-Langford, vive en una zona afortunada, tiene acceso a una red local, conexión a satélite y comida cultivada en invernadero. Ella es la arquitecta que está construyendo el Obelisco Marciano, un obelisco que están construyendo en Marte, mediante trabajadores remotos. A Marte fueron cuatro operaciones, pero todas han fracasado, “Oasis Rojo” fue la última de ellas, una colonia completa que quedó destruida por una enfermedad. Susannah quiere construir el obelisco marciano para que quede después de que la humanidad se extinga.
El relato o novela corta me ha gustado mucho, es una historia muy bonita, es increíble como en tan poco tamaño la autora puede contar una historia tan convincente.
Me gusta como Susannah está obsesionada con el obelisco, está acabada psicológicamente, en el texto descubriremos por qué. Está sola, no tiene a nadie solo el obelisco.
La novela corta o relato largo está muy bien, y ahora es gratis. No dejéis pasar esta oportunidad y leedlo.
03/04/2020