Horrendos y macabros asesinatos comienzan a sucederse en diferentes ciudades del mundo. El primero de ellos, el que da la voz de alarma, sucede en Odessa (Texas, USA), donde el padre Brian, a través de una ventana de su iglesia, ve cómo lo que parecen demonios violan y atacan con brutalidad a dos chicas adolescentes. Antes de que pueda avisar a nadie el propio sacerdote es bestialmente decapitado.