La inusual imaginación de este maestro del género fantástico nos vuelve a dar una docena de cuentos breves. Con la temática de terror nos ofrece: «El espectro», «La isla del infierno», «El ataúd», «El juguete de Clarence», y «El monstruo de Kentucky». La ciencia ficción se nos muestra en: «La otra dimensión», «La aparición», «La casamata», «El hombre que cayó del cielo» y «La bomba atómica». Horror psicológico en «Seguros ». Y Plazo Cumplido por último «El hombre que corre», que trata sobre su tema favorito, que tan bien ha reflejado en sus novelas: el tránsito entre la vida y la muerte. Pero todos ellos envueltos con el tan característico halo sobrecogedor y sobrenatural que los hacen únicos.
El estilo es como en toda su producción muy directo, sin artificios, conjugando perfectamente la narración y el diálogo, y siempre dando la intriga justa para acabar sorprendiendo con unos finales inesperados, sorpresivos y muchas veces angustiosos. En resumen, otro puñado de joyas a engrosar a sus más de un centenar de cuentos que desafían la razón humana y nos llevan a mundos inexplorados.