Rafael Blanco viaja al desierto del Sáhara para sustituir a un empleado desaparecido, un ingeniero experto en el sistema de regadío ghout. Ambos trabajan para una gran empresa involucrada en un macroproyecto de habitabilidad de zonas desérticas.
En principio, Blanco encuentra lo que imaginaba: explotación, esclavitud y una gran cantidad de esfuerzo y capacidades humanas puestas al servicio de una labor sin sentido. Pero entre las pertenencias de su predecesor encuentra cuadernos y un diario con extrañas notas. Sospecha que el desaparecido ha estado dedicándose a la construcción de un oasis al margen de la compañía. Seducido por la posibilidad del espejismo, por la alucinación, va en busca del origen de un influjo demoníaco que teme llevar consigo.