Estamos en 1998. El mundo está sumido en un gran desastre ecológico. Los gobiernos imponen restricciones y burocráticamente intentan paliar el desastre. En esta situación, el físico John Renfrew propone una solución: enviar un mensaje por medio de taquiones -hipotéticas partículas que de existir viajarían a velocidades superiores a la de la luz- al pasado para advertirles de la catástrofe por venir. De esta forma entra en el argumento otro mundo más: la California de 1962 donde Gordon Bernstein detecta accidentalmente esas emisiones. El problema está en mantener por un lado los mensaje en medio de un mundo que se desmorona y por otro en convencer al mundo de que se están recibiendo mensajes del futuro. Ganador del premio Nébula en 1980.