Estados Unidos, años 40. Darkgate City no es una ciudad cualquiera. Es un cáncer negro en los pulmones de una gran nación, un tumor maligno en el corazón de un país civilizado, un violento y correoso virus que intenta corromper el alma de una sociedad dominada por la razón. También es territorio de los peores pecados de la humanidad, el hogar de los más abyectos delincuentes de la Tierra, quienes ostentarían total libertad para sus crímenes si no fuera por la presencia de cosas peores que ellos: criaturas sobrenaturales, monstruosas abominaciones y pesadillas vivientes que ya merodeaban por las entrañas de la urbe antes de que existiera.
Cuatro jóvenes se verán atrapados en la aterradora mansión Dekreta, morada de algunos de los más antiguos habitantes de las sombras de Darkgate. Una construcción que alberga horrores y misterios como la desaparición de un extraño escritor con profundas conexiones con la oscuridad de la gigantesca residencia. En este escenario tendrá lugar el que puede ser el último enfrentamiento entre un sádico asesino en serie y un detective de lo oculto que no sabe si salvar la ciudad, dejar que se derrumbe o convertirla en una cárcel para evitar que se propaguen las tinieblas.