1786, Cambridge. Tras afirmar que había visto merodeando por el College de Jerusalén al fantasma de Sylvia Whichcote, Frank Oldershaw fue acusado de visiones desequilibradas y reacción violenta, y lo encerraron. Desesperada por salvar la reputación de su hijo, Lady Anne Oldershaw contrata a John Holdsworth, autor de Anatomía de los fantasmas –un hiriente informe sobre la ilusión que crean los fantasmas- para que lo investigue. Pero su llegada a Cambridge irrumpe en el difícil statu quo de ese mundo de privilegio y abuso, un mundo donde el siniestro Club del Espíritu Santo gobierna la vida en Jerusalén con más eficacia de la que el señor, Dr. Carbury, jamás podría.
Cuando Holdsworth se encuentra él mismo atormentado, no sólo por el fantasma de su esposa fallecida, María, sino también por Elinor, la más que viva esposa del señor, su destino está claro. Deberá encontrar al asesino de Sylvia, o su tormento continuará. Y nadie conseguirá mantener inalterado los límites de ese Jerusalén claustrofóbico…