El mundo de los vivos sólo es un reflejo de lo que se cuece en las altas esferas. El Bar, el último refugio de las almas condenadas al Purgatorio, tiene fecha de caducidad.
Es un lugar que huele a alcohol, mugre y sangre. Un antro de mierda, para qué nos vamos a engañar, pero más real que un cielo perfumado con entrada restringida para gente VIP.
Aquí me he encontrado con personas que han follado, robado, asesinado y muchas otras cosas. Todas ellas forman parte de eso llamado vida, que a veces es un una puta mierda, pero es lo único que tenemos.
Sexo, drogas y rock&roll en la gramola, como la banda sonora de una vida, la de aquellos personajes fracasados que descienden al abismo de su memoria, que aguardan en la última estación donde el tren se llevará sus almas.
Si has llegado hasta aquí y tienes algo que contar, pide tu cerveza favorita, mete una moneda en la gramola y elige tu canción.
Te escuchamos.