Hay pueblos que esconden misterios universales, el principio y el fin del mundo, pueblos en los que la leyenda está tan entrelazada con la realidad que no se puede distinguir la una de la otra. En Ultramort 212 se narra la historia de uno de estos pueblos.

Marc Kalan, antropólogo y profesor, viaja por carretera desde Barcelona hacia su nuevo trabajo en una ciudad del sur de Francia, adonde no llegará. Su coche le deja tirado en un pueblo en medio de la nada, uno de esos lugares que puedes encontrar en los mapas pero en los que es mejor no detenerse.

Una vez allí, Marc Kalan descubrirá que su destino está íntimamente ligado a Ultramort y deberá decidir si escapar o quedarse en el pueblo; si desentrañar el secreto que encierran sus habitantes o vivir sabiendo que algo inexplicable está sucediendo en la Cataluña interior sin que nadie lo sepa. O quizá decida pasar a formar parte del grupo de acólitos del párroco, figura entorno a la cual gira el misterio de Ultramort, un misterio que sumerge sus raíces en las tinieblas de los siglos.

Pero sobre todo, Marc Kalan, cuya vida ha sido una huida constante, tendrá que enfrentarse a sí mismo, ya que no hay mayor enemigo que los miedos e inseguridades que arrastramos y que nos imposibilitan encarar los problemas.