1913. Henry Hamilton ha desaparecido durante un viaje de negocios, y su hermana, Tristeza, no descansará hasta averiguar qué le ha sucedido.
Desafiando las órdenes de su padre, decide viajar a Tidepool, el último lugar del que tiene constancia que visitó Henry.
La pequeña y decadente ciudad asentada junto al mar parece teñida de un halo de desasosiego, los residentes parecen ocultar algo, y las reservas que Tristeza alberga sobre Tidepool se acrecientan cuando una sucesión de cadáveres llegan hasta la orilla presentando señales de haber sido mancillados por algo que no es del todo humano...
Cuando Tristeza conozca a Ada Oliver, una adinerada viuda, y el secreto que acarrea a sus espaldas, sus problemas no habrán hecho sino comenzar, y será consciente de que abandonar Tidepool con vida se convertirá en una misión prácticamente imposible.