Tras destruir la Tierra por razones estratégicas, los Hiperneonazis buscan el supremo poder en la perfección de la crueldad, y clonan en masa la mente de aquel cuyo nombre designa el placer del horror. Tiempo después, en un mundo de superhombres bondadosos, un niño no quiere saber nada de los antepasados de su pueblo, destructores de la Tierra, porque le repugnan moralmente. Ya crecido, deberá salvar a su pueblo al precio de aprender todo lo que más odia y teme.