En una serie de pequeños relatos se plasma la locura, el miedo y la pasión que despertaron las armas nucleares. Martin Amis nació cuatro días antes de que los rusos probaran su primera bomba atómica y así apareció la disuasión que marcaría la vida de este escritor. Porque como bien refleja en el ensayo introductorio, Introducción: la capacidad de pensar, su vida transcurrirá en la paranoia de la guerra nuclear.El ex hombre-fuerte de un circo, veterano de Varsovia en 1939, y artista de Notting Hill, encuentra su propio y personal holocausto en Bujak y la fuerza poderosa o Los dados de Dios. Aburrimiento máximo y amor mínimo son aconsejados en La enfermedad del tiempo. Una esquizofrénica virulenta abruma al joven hijo del padre de la era nuclear en Lucidez en Flama Lake. La evolución ha tomado un camino repugnante en la kafkiana historia de amor El cachorrito que pudo, y la historia de la tierra es discutida con franqueza por alguien que lo ha visto todo en Los inmortales.En palabras de Martin Amis: Los monstruos de Einstein hablan de las armas nucleares, pero también de nosotros mismos. Somos monstruos de Einstein