Hace mucho tiempo, existían dos inviernos: la Hermana Grande, con su frío polar y sus ventiscas, y la Hermana Pequeña, con su frío dulce y leve. Pero desde que desapareció la Pequeña, los inviernos son glaciales, pues la Grande llora desconsolada. Han pasado ya quince años desde que la Pequeña se marchó, y en la aldea de Bruma los adultos están muy preocupados, nadie se divierte con las bromas de Alfred y encima los trols están robando sus objetos más queridos. El tío de Alfred, Ragnar, parte a la taiga para recuperar lo robado: Alfred sólo tiene diez años, pero se adentra en el bosque boreal tras sus pasos, hasta que Ragnar desaparece ante sus ojos, engullido por una gran tormenta de nieve y, en su lugar, aparece una misteriosa zorra que le propone una gran aventura.