Otratierra es el nombre, oficioso, que sus habitantes le dan a uno de los tantos exoplanetas colonizados por la Federación Terrestre. En su capital, bautizada como Mechanisburgo por la alta densidad de industria instalada en ella, vive y trabaja Robert Tepp, detective de policía; agente eficaz, su vida cambiará de un modo que nunca habría imaginado cuando un antiguo caso se reabra, y en su camino se cruce una hermética y elitista secta esotérica, que resultará ser mucho más peligrosa de lo que aparentaba. Además, los habitantes primigenios del planeta formarán parte del caso, pero... ¿cual será su rol real en él? Homenaje de parte de los autores a la obra del genio de Providence. Entre las líneas podrán comprobar la sombra que se cierne sobre Inns..., es decir, Mechanisburgo.