La huella de la momia es una antología coral centrada en la figura de uno de los personajes recurrentes de la literatura y, más aún, del cine de terror. Perteneciente a la tipología de los seres resucitados –como el vampiro, el monstruo de Frankenstein o el zombi–, posee, al igual que los citados, características propias como para constituir un mito básico del horror sobrenatural, a pesar de que no existiera una novela emblemática que lo jerarquizara en sus raíces. Aquí se trata de un personaje perteneciente a un pasado remoto –esencialmente el Antiguo Egipto–, que revive, al llevarse a cabo el tránsito desde el Inframundo hasta nuestra cotidianidad, en estado monstruoso, debido al proceso de momificación, lo que lo convierte en una amenaza letal a ojos de los humanos.
Con una colección de relatos variados, según la visión de cada autor, el lector puede hallar en esta antología todo un despliegue de historias de terror, siempre centradas en la momia resucitada, con connotaciones que van desde la intriga y el misterio hasta el horror químicamente puro, sin olvidar los tintes románticos, las historias de amor con sabor a necrofilia y el humor negro.
Es el momento idóneo, querido lector, de embarcarse en este crucero repleto de momias de todo tipo, de vivir intrigas diversas con el fondo siempre fascinante de los museos, las pirámides y templos egipcios, así como de dejarse envolver por esa oscuridad que siempre acompaña a los seres de las tinieblas.