“− Vamos, vamos muchacho… yo cuidaré de ti.
− No sabes a lo que se enfrentarán… − dijo Rass apoyando la cuchara en el plato vacío.
− ¿Y tú sí? – Delta mezcló belladona en el agua. Rass cogió el vaso de agua y se lo bebió de un trago. Quería que la oscuridad lo envolviese. Estaba aterrado.
− Más de lo que te imaginas… “
Todo el continente de Asperón se mantiene con el alma en vilo; el temor se refleja en los rostros y las miradas. El suelo retumba al paso firme de miles de soldados.
El Pueblo Libre, Algaida, Alzumar, Galerna… todo reino y pueblo con fuerzas suficientes, han apostado por la única opción que les quedaba; enfrentar al Ejército Negro. Mientras, April y los Guardianes, continúan con su plan, casi suicida, de llegar hasta el Brujo Negro. Los guardianes tienen esperanza, y plena confianza en la Hija de las Estrellas, pero desconocen el horror que tendrán que afrontar… Sin embargo, April, siente la angustia de la enorme responsabilidad que pesa sobre ella.
El final se acerca, sea lo que sea que eso signifique.