Mientras arreglaba el jardín de su casa, el siempre meticuloso Paul Prentice descubre la existencia de una puerta de hierro enterrada en el suelo. Su amigo de la infancia, Jay Lightsey, no dudará en animarle a explorar juntos lo que hay tras ella.
Cuando traspasan su umbral y la puerta se cierra a sus espaldas, Paul y Jay se encuentran atrapados en un lugar que parece desafiar todas las leyes de la realidad, con salas imposibles similares a las obras de Escher y criaturas que parecen haber surgido de una historia de terror.
Su sorpresa se acrecentará cuando descubran que todo aquello guarda relación con un antiguo juego de ordenador de exploración de mazmorras de principios de los años 80 llamado Entre Mundos.
El juego por la supervivencia no ha hecho más que comenzar.