Es 29 de junio, día de las fiestas patronales de un precioso pueblo turístico de Mallorca que está sufriendo los coletazos furiosos de la crisis inmobiliaria, laboral y financiera. Un caldo de cultivo ideal para que algo ocurra en una jornada en la que, además, se prevé batir récord de temperaturas. Ese mismo día un mecánico asesina a su jefe. Una mujer decide poner fin a un matrimonio marcado por años de infidelidad y aplasta la cara de su marido. El supermercado es asaltado por la banda municipal de música, que quiere preparar un banquete caníbal al día siguiente. Al atardecer, una niña-hada que vive en un pozo corretea por el cementerio de Andratx y con su varita mágica de plástico empieza a tocar todas las tumbas para invocar a los muertos.
Llega la medianoche y durante el tradicional castillo de fuegos artificiales el Ayuntamiento salta por los aires. Le siguen más explosiones que bloquean las carreteras y convierten el pueblo en una ratonera. En unas horas, el caos y el crimen han poseído el lugar y a sus habitantes. En medio de este desaguisado, Zeta, Aina y Jeroni, tres habitantes de Andratx cuyas vidas son de todo menos convencionales, deberán unir fuerzas para escapar sanos y salvos y descubrir el misterio que se esconde detrás de la niña del pozo y de la ola de ira que está arrasando el pueblo.