Lucy Muir es una joven viuda a la que todo el mundo considera «muy poca cosa», a pesar de que ella se tiene por una mujer muy decidida. Agobiada por las deudas tras la muerte de su marido, decide mudarse a una casita en un pintoresco pueblo costero inglés, en la que nadie ha querido vivir desde hace años. Según los rumores la casa está embrujada, y el espíritu del atractivo y arisco capitán Daniel Gregg, vaga por el lugar importunando a todos los que osan alterar su descanso. Inmune a las advertencias, Lucy se plantea descubrir por sí misma si esos rumores son ciertos. Decidida a sacar adelante a sus hijos, pronto tendrá que enfrentarse a la dura realidad. Hasta que, inevitablemente, entre el fantasma y ella surge el amor.