“Volando voy, volando vengo,
buscando pecios, voy tan contento.
Por los caminos del universo
cual pececillo del mar del tiempo.”
Cuando las máquinas del tiempo se quedan sin energía en el espacio-tiempo equivocado, su recogida es tarea de la intrépida y relajada tripulación de la NRMT (nave de recuperación de máquinas del tiempo) Fibonacci, con la ayuda de su IA de a bordo, Homer. Sin embargo, esta vez las cosas se complican…
El Cerebro del Más Allá es otra demostración más de la capacidad de Ian Watson de crear historias tan absurdas como inteligentes. Su subtítulo, “Una opereta espaciotemporal”, la describe a la perfección.