El terror se esconde en las entrañas de Barcelona, extiende sus tentáculos por entre los recovecos de la realidad, hurga en la cordura de sus habitantes desde hace eones. Pastillas, drogas alucinógenas, policías violentos, adolescentes sumergidos en la sangre burbujeante de los monstruos durmientes...
Una novela sobre seres depravados, una ciudad que esconde cadáveres bajo los adoquines y un dios tan antiguo que solo puede despertarnos pavor.