En un futuro no tan lejano, Pamplona-Volkswagen —nueva denominación de la vieja Iruña— se ha convertido en un enorme parque temático sobre los sanfermines, en el que la mitad de sus habitantes trabajan como extras, representándose a sí mismos, mientras la otra mitad sobrevive a duras penas en los diferentes estratos subterráneos en que se amontona la ciudad (cuanto más distanciados de la superficie, más pobres).
En Bolivia-Txikia, uno de esos suburbios —nunca mejor dicho—, vive la joven Samy Grourgrourg Mamani, una mestiza hija de una emigrante boliviana y de un extraterrestre de segunda generación. Samy quiere matricularse en la prestigiosa Facultad de Periodismo Belén Esteban y para ello ahorra dinero trabajando como cholita voladora en los combates amañados de lucha libre. Tras verse envuelta en un caso de extorsión sexual, Samy inicia un viaje a los infiernos en el que se topará con guerrilleros ultras, policías racistas de todos los colores o un actor porno que aparece en las películas oculto tras una careta con el rostro de José María Aznar…
Ilustrada con casi un centenar de dibujos de Enesto Murillo «Simonides», un histórico del cómic vasco, esta obra delirante y futurista de Patxi Irurzun, autor de Tratado de hortografía o Los dueños del viento, pone el dedo en algunas llagas del presente: el rechazo al diferente, el auge de la extrema derecha, la violencia machista, el turismo caníbal y la gentrificación o las redes sociales y las vidas vividas como un simulacro... o como una novela de ciencia ficción.