Novela ganadora del segundo premio Alberto Magno 2002 y del premio Ignotus de Novela Corta 2005.
Joaquín despierta en una ciudad vacía, abandonada. No hay rastro de gente. Todos han desaparecido. Su familia, sus amigos... No queda nadie. Y no solo eso: en ese nuevo mundo todo es silencio. Silencio y quietud.
No tarda en averiguar qué ha sucedido: el tiempo se ha parado, detenido en un perpetuo amanecer. Todos los relojes marcan la misma hora, las seis y cincuenta y tres de la mañana. Ese extraño fenómeno parece haber erradicado a la humanidad de la superficie del planeta.
¿Dónde han ido? ¿Se ha quedado descolgado del tiempo mientras los demás han seguido adelante?
Joaquín, convertido en un náufrago del tiempo, explora la ciudad a la búsqueda de otros supervivientes de este apocalipsis quieto y de una salida a la pesadilla en la que ha quedado atrapado.