El comisario no pudo reprimir la rabia al recibir la noticia. Exclamó varias veces “mierda”, mientras pateaba la pared.
Diez minutos después, el comisario se presentaba en el lugar donde se había cometido el asesinato, accediendo a la zona restringida. Allí varios policías se movían en torno a un bulto cubierto por una sábana. El comisario ordenó levantarle y así pudo ver el destrozado cuerpo de una mujer, vestida con los típicos atuendos de una prostituta. Múltiples aberturas se repartían por el cuerpo. El forense le confirmó, aunque era evidente, el procedimiento seguido por el asesino para matar a la mujer.
A continuación, el comisario se desplazó a donde reposaba otro bulto cubierto por sábanas, a unos 200 metros de distancia del anterior. Hubo mucha fortuna en este caso, ya que por la zona se movía un agente privado de seguridad, que tras presenciar el ataque, fue tras el asesino que escapaba, consiguiendo tumbarle, para finalmente, con el otro ya en el suelo, liquidarlo.
El comisario ordenó retirar la sábana. Inmediatamente lo identificó. Era un modelo X45-KO. El robot yacía con un brazo y una pierna destrozados. Ya era el tercero que conseguían atrapar, pero también ya eran doce las prostitutas asesinadas. Por ahora las pesquisas de la policía para descubrir donde se habían adquirido aquellos robots habían resultados fallidas.
Apoyado en la pared, con la cabeza gacha, el comisario maldijo el día en que a un asesino en serie se le ocurrió enviar un robot a asesinar a la persona objetivo de su obsesión, en vez de ir personalmente.
Ricardo Manzanaro (San Sebastián, 1966) Médico y profesor de la UPV/EHU (Universidad del País Vasco). Mantiene un blog de actualidad sobre literatura y cine de ciencia-ficción ( http://www.notcf.blogspot.com/ ). Asistente habitual desde sus inicios a la TerBi (tertulia de ciencia-ficción de Bilbao), y actualmente preside la asociación surgida de la misma “TerBi Asociación Vasca de Ciencia Ficción Fantasía y Terror” ( http://terbicf.blogspot.com.es/ ). Tiene publicados más de 40 relatos.