Twitter Facebook
Entrar o Registrarse
desc

Si no tienes cuenta Regístrate.

Mobi Epub Pdf  

Henry de Ganímedes

Montenegro, Richard

 

 

 

Poca gente se atreve con 40 años y con una familia a cuestas abandonar todo e irse a vivir para encontrarse consigo mismo pero Henry Valentine Miller estaba hecho con otra pasta y se atrevió a lanzarse al abismo inseguro de la vida verdadera. En Europa caminó, durmió, pasó hambre, aprendió, fornicó como pocos, escribió y publicó. Durante mucho tiempo sus libros fueron prohibidos por supuestamente ser apologías a la pornografía, los muy tontos censores no se percataban de que eran apologías a la vida sin barrotes.   

 


Los hallazgos de su aventura fueron fructíferos para él y para sus amigos, esos que crecen año a año cuando quizás por una inocente sugerencia de un amante de ese reputado pornógrafo alguien abre por vez primera un libro de Miller. Quizás la sorpresa inicial para una persona que vive bajos los empañados valores de una clase media victoriana sea causada por la diáfana visión de la sexualidad pero la sorpresa final y constante que provocan sus libros se deben a la sinceridad. Como dicen por ahí Henry es un hombre de una sola pieza. Alguien que te habla con la franqueza de un amigo de verdad, un valor que es difícil de conseguir en la vida y en el mundo de las letras.  
 

Una vez conversando con una amigo, después de nuestro saludo habitual al sol en la plaza magnética de Valencia, se me ocurrió preguntarle si había algún equivalente venezolano de Miller en el mundo literario nacional, mi amigo miró largo rato al cielo mientras mordía un mondadientes y me dijo:   
 

     — ¿Me preguntas si existe alguien dentro del mundillo literario local que reúna saber, experiencia, humildad, un irrefrenable apetito por la vida, le gusten las mujeres y las bicicletas, sea capaz de escribir libros dedicados enteramente a sus amigos y que tenga una casa donde bellas van a cuidarlo por gusto y no para lograr ser publicadas en alguna imprenta universitaria o de alguna gobernación, mientras pasean desnudas por toda la casa. Alguien con el que puedas conseguirte en la calle, compartir un café y que puedas hablar de literatura sin que te parezca una pedante guía de estudio mimeografiada. Y que días después de esa conversación te quede buen sabor de boca y te provoque ir a visitarlo. Alguien que te interese por el simple hecho de ser gente de verdad. Alguien que asuma la elaboración un buen desayuno y una inspiración profunda con bizarría día a día? 

    —  Si, a eso me refiero    

Apenas terminé de decir eso y él plegó su rostro solo como puede hacerse frente a una estrella supermasiva. Por momentos pensé que iba a convertirse en un agujero de gusano. Pero en un suspiro su cara volvió a la normalidad. Ya tenía miedo de viajar sin moverme.



    — Naaaa, nada que ver, solo en los cuentos de hadas criollos como Juancho y los cazabes mágicos

    —  Aaah ¡Pero si eso no existe!  

    — Por eso lo digo. En el mundo literario venezolano alguien así solo puede ser un personaje de ficción en un cuento de hadas.


Después de eso mi amigo reventaba en carcajadas y yo le seguía. 


Recuerdo como en una de esas sesiones de saludos solares mi amigo con franqueza inusitada dijo:  


    — Creo que Miller es un Hermano Mayor  

    — ¿Si? ...¿Tú crees?... ¿Vendrá de Ganímedes?    

    — Debe venir de otro sistema solar. Su capacidad de seducción sin igual, la presencia de un ego no guerrerista, su dominio de la belleza cotidiana de la sexualidad y su capacidad para vivir de la escritura denotan su pertenencia a una sociedad miles de años más avanzada que la nuestra. 

    — Eso explica muchas cosas -dije yo- Y no olvides su peculiar aptitud de hacerse más joven con los años  

    — Si, no la olvido. El vino de muy lejos para enseñarnos el camino.

    — Espero no le pase como a Jesucristo. 

    — No le pasará, seguramente tiene acceso a todos los registros históricos de los grandes maestros. Hoy no valdría la pena dejarse crucificar. Ya utiliza otros medios para difundir el mensaje por lo menos. Ya escribe directamente sus libros canónicos. Así el mensaje tendrá menos erratas a largo plazo. Quizás hasta hagan películas sobre su vida. 

   —  ¿Y a que actor buscarían para personificarlo?  

   —  Por ser un Hermano Mayor supongo que al que a tu papá y a ti tanto le gusta.. Spock

       —  Ah, Leonard Nimoy   

  — Y si él no acepta quizás funcione el de Kung Fu

— David Carradine...    

     —  Si, cualquiera de los dos calvos y con anteojos funcionaría para desperdigar la palabra

     —  ¿Y qué nombre le pondrías a la película?    

     —  Ah, ni idea. Mmmm quizás le pondría Henry y June y sería una biografía épica. Pero realmente no sabemos si esta sociedad estaría lista para un filme de es tipo.
 

Lo usual después de las conversaciones post saludo solar era el intercambio de libros canon... de Miller y de sus comentarios con la esperanza de hallar nuestro camino.
 

Muchos saludos solares pasaron y aún seguimos buscando el camino sin olvidar que a medida que pasan los años más jóvenes debemos ser.

 

Richard Montenegro. Escritor y promotor cultural, nacido en Valencia, la de Venezuela.

Perteneció a la redacción de las revistas Nostromo,   Ojos de perro azul y formó parte de la plantilla de la legendaria revista universitaria de cultura Zona Tórrida de la Universidad de Carabobo. Es colaborador habitual  del blog del Grupo Li Po: http://grupolipo.blogspot.com/ .

Es autor del libro 13 fábulas y otros relatos publicado, por la editorial El Perro y la Rana, en 2007 y 2008 y coautor de la Antología terrorista del Grupo Li Po publicada por la misma editorial en el 2008. Sus crónicas y relatos han aparecido en las siguientes publicaciones periódicas venezolanas: El semanario Tiempo Universitario de la Universidad de Carabobo, la revista “Letra Inversa” del diario Notitarde y en El Venezolano, Diario de Guayana.